Hablar de la inversión es inusual entre los españoles, podría decirse que es un tema bastante extraño y de poco manejo.
Las personas que están en el mundo de la inversión saben que es así, puesto que se han sentido incómodos con las reacciones de los que están a su alrededor cuando se conversa sobre la materia.
Por otra parte, no es sencillo que tus allegados comprendan sobre las acciones del S&P 500, o de los tipos de intereses, sin que te vean con extrañeza o manifiesten que tienes ambiciones o avaricia y por eso arriesgas el dinero.
Glosario del contenido del artículo:
- 1 – Evita Especular e Invierte a Largo Plazo
- 2 – Empieza a invertir cuanto antes
- 3 – Evita Adivinar el Comportamiento del Mercado
- 4 – No te Creas demasiado Listo
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También suelen pensar que vives delante de los monitores de Wall Street, como si fueras un experto, y tu mundo gira alrededor de la información de sobre negocios y tendencias de mercado.
Pero resulta que el tema sobre la inversión nada tiene que ver con estos supuestos, lo que ocurre realmente es que no se ha cultivado, ni un poco, el tema financiero, por eso se desconoce totalmente.
Esto es grave tanto para nosotros, como para nuestros niños, que son la generación futura.
En tal sentido, me he propuesto enseñarles a mis hijos la importancia del ahorro y lo improductivo que resulta acumular dinero en cuenta corriente, para que se devalúe por la inflación.
Les enseñaré sobre la educación financiera y la inversión, teniendo en cuenta que son los niños los que marcan la pauta del aprendizaje. De allí que, no tengo un método para aplicarlo cuando enseñe, lo que sí está claro para mí son los 4 consejos sobre la inversión que les daré.
1 – Evita Especular e Invierte a Largo Plazo
Muchas personas piensan en hacer dinero a muy corto plazo, esta idea anima a más de uno a invertir en la Bolsa, pero están totalmente equivocados. Imaginar en hacer dinero rápido los conduce a especular y eso no es invertir. Pero, puede ocurrir lo peor.
Hay quienes quieren invertir 10.000€ para ganar rápidamente el doble, esta pretensión terminará probablemente bastante mal. Los negocios en la bolsa, y eso lo saben los mejores inversores, van de la mano de la constancia y proyectarse a largo plazo. Eso es invertir.
De lo contrario, se estaría cometiendo un grave error, puesto que nadie está seguro de qué pasará con el valor de una acción a corto plazo, nadie puede adivinar esto, ni siquiera los expertos en negocios.
Quien afirme que conoce lo que ocurrirá en la bolsa, o lo prediga, simplemente le está tomando el pelo, y puede llevarlo a perder dinero tan rápido que quedará desanimado y ya no querrá saber nada de inversión.
Contrario a esto, con la inversión a largo plazo podrán ver el crecimiento de su dinero poco a poco en un tiempo prolongado, pero seguro. La idea central es invertir a largo plazo y evitar la especulación en corto plazo. Esa es la diferencia entre especular e invertir.
2 – Empieza a invertir cuanto antes
Como se trata de invertir a largo plazo y conlleva su tiempo, quiero recomendarles a mis hijos que comiencen cuanto antes.
Esta idea seguro que la comparten conmigo los inversores, quienes si pudieran retroceder sus vidas al pasado hubieran comenzado a invertir desde muy jóvenes.
Ellos saben que el interés compuesto en este tipo de inversión tiene efectos muy positivos, si se quiere espectaculares, pero hay que comenzar cuanto antes para verlos.
Por eso, hay que invertir desde temprana edad y no dejarlo para después, porque la diferencia entre esos años que transcurren determina los resultados de la inversión.
Les daré un ejemplo para que aprecien lo que les aconsejaré a mis hijos. Supongamos que logramos un 8% anual de rentabilidad en la inversión a largo plazo. Este porcentaje es un promedio aceptable en las bolsas de inversión a nivel mundial.
Si se comienza a invertir a los 20 años, con un importe de 200€ al mes, con un saldo anual de 2400€; transcurridos 25 años, el saldo acumulado superará el millón de euros. Un patrimonio verdaderamente atractivo a esa edad.
Pero, si se comienza a invertir con 30 años, cuando tengan 65 no se alcanzará ni medio millón de euros, incluso no llegarían a 450.000 euros. Una diferencia es notable en diez años.
Con este ejemplo ilustraré a mis hijos el segundo ejemplo sobre la inversión a largo plazo y les pediré que inviertan en cuanto comiencen a ganar dinero. De hecho, me he adelantado por ellos y tienen un fondo de inversión que contraté a su nombre y en el que voy ahorrando mensualmente.
3 – Evita Adivinar el Comportamiento del Mercado
El tercer consejo que les daré a mis hijos es que eviten imaginar o suponer cuál va a ser la tendencia del mercado o market timing, como lo conocen también.
Esto no conduce a nada porque es difícil saber el comportamiento de la bolsa.
La idea es mantener la aportación mensual estipulada en la inversión sin importar el comportamiento del mercado, si ocurre una guerra en Medio Oriente, si el precio del petróleo es inestable, si la tendencia es a la baja o es alcista.
Lo que debe mantener es la inversión mensual pase lo que pase.
4 – No te Creas demasiado Listo
El último consejo va referido justamente a comprender que no se puede ser más listo que el mercado mismo. Los hijos conocerán que existen dos estrategias de inversión: una activa y la otra pasiva.
En la primera, los inversores quieren superar el índice de la bolsa para ganar, sin embargo, la experiencia indica que nunca han logrado superar el índice de referencia del mercado.
Mientras que, con la segunda estrategia los inversores se mantienen igualando el índice y por tanto ganan siempre porque son réplicas bien sea S&P 500 o cualquier otro. Esto está documentado por un estudio de SPIVA a lo largo de 15 años.
Por eso les aconsejaré una inversión pasiva que a largo plazo resulta ser la mejor, los fondos indexados que caracterizan a este tipo de inversión no tienen competencia.
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Hay que desarrollar una mentalidad analítica antes de invertir. Buscar buenas ideas de inversión con screeners o repasando las carteras de inversores referentes que admiras. A partir de ahí, tenemos más opciones de tener éxito creo yo.