Como crear tu estrategia de inversión. Para operar en opciones binarias es muy importante ser disciplinados y tener una estrategia de inversión que nos permita comerciar de 
manera eficaz y obtener unas ganancias estables.
Antes de nada, hay que tener en cuenta que no todos los inversores son iguales y que cada uno necesita plantear una estrategia concreta para alcanzar sus objetivos.
Glosario del contenido del artículo:
- La manera de crear tu propia estrategia de inversión
- ¿Se puede materializar en forma escrita tu estrategia?
- ¿Reconoce usted tendencias alcistas o bajistas?
- El funcionamiento de tu inversión
- ¿Es medible la efectividad de tu estrategia de inversión?
- ¿Qué perfil de inversor tenemos?
- ¿Qué nivel de riesgo estamos dispuestos a asumir?
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La manera de crear tu propia estrategia de inversión
Las estrategias bien planteadas y formuladas tienen detrás de sí a un inversor exitoso, por ello, si tú también persigues el éxito, es importante que aprendas la manera de crear tu propia estrategia de inversión.
Es una labor que requiere de dedicación y esfuerzo, porque ocurre que, algunos inversores que no le dan una verdadera importancia al desarrollo correcto de la estrategia como tal, luego se sienten perdidos dentro del proceso.
Por ello, el análisis del panorama permite dilucidar los aspectos que puedan llegar a influir cuando se realiza cualquier inversión, de allí lo relevante de hacerse algunas interrogantes, cuyas respuestas te servirán de apoyo si quieres alcanzar tus objetivos, analizar tus ideas, optimizar tus expectativas, creando un potencial éxito mediante una excelente estrategia.
¿Se puede materializar en forma escrita tu estrategia?
Es conocido por todos que los dos factores, cuando se quieren obtener buenos resultados en cualquier tarea que se emprenda, son el control y la disciplina, sobre todo, en materia de finanzas.
Para cumplir con estos dos factores, es recomendable poseer un plan escrito, ya que este sirve de ayuda para:
- Materializar todas las ideas y objetivos.
- Analizar todas las expectativas incluyendo los riesgos que pudiera tener cualquier tipo de proyecto.
Ante esto, es recomendable que te preguntes si estas en capacidad de describir en un escrito todos tus deseos y lo que esperas conseguir dentro del proceso.
Si tu respuesta es afirmativa y sientes que estas en capacidad de hacerlo, no pierdas tiempo y desarrolla tu estrategia de inversión, anotando todo lo que te viene a la mente, para que luego organices tus ideas dándole forma a tu proyecto, abarcando todos los detalles, tomando en cuenta que la estrategia de inversión debe concatenarse con los objetivos que aspiras alcanzar a largo plazo.
El ejercicio de esta disciplina permite tener una base con suficiente fundamento, por si acaso llegas a perder el norte y poder retomarlo fácilmente.
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¿Reconoce usted tendencias alcistas o bajistas?
Si logras aprender a crear tu propia estrategia de inversión, el desarrollo del proyecto te resultará mucho más práctico y sencillo, ya que deberás involucrarte con todas las informaciones vinculadas con el mercado.
Cuando se toma la decisión de invertir, es imprescindible conocer muy bien los activos con los que se aspira trabajar. Además, tener posesión de tu propia estrategia incluye que debes ser portador de una preparación que te califique para el entendimiento de gráficos.
Esto se debe a que toda estrategia de inversión tendrá que verse con lupa: tanto las tendencias bajistas, como las tendencias alcistas.
Estas tendencias pertenecen a los activos dentro del mercado y hay que estar atentos para no confundirlas con las tendencias primarias y secundarias, ya que son indicadores diferentes.
Cuando se tiene plena convicción sobre este aspecto, ya estás preparado para fijar ciertas reglas, sean estas para comprar o para vender inversiones.
El funcionamiento de tu inversión
Todos aquellos gestionadores de inversión tienen en proyección un negocio principal y están claros que el mercado fluctúa con períodos de mayor o menor rendimiento, esto lo ayudará en la adaptación de los distintos escenarios.
Además, conocer cómo crear tu propia estrategia, implica tener claro la presencia de los riesgos y la volatilidad de los activos dentro del mercado. Esto te permite preguntarte si consideras que tu inversión podrá sobrevivir en cualquier escenario.
Un buen administrador de cualquier inversión está en capacidad de determinar, tanto las debilidades como las fortalezas que esta pueda presentar, y de esta manera obtener el mejor provecho de ellas.
Este tipo de ejecución que impondrás en tu plan de inversión te generará mayor confianza y convicción a la hora de actuar.
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¿Es medible la efectividad de tu estrategia de inversión?
Cuando se desea avanzar o evolucionar en cualquier proceso, siempre se debe tener un punto de referencia que permita medir todos esos avances o estancamientos si llegara a haberlos. Esta faceta es muy interesante, porque a través de ella podemos observar si el proyecto está avanzando o no.
Siempre se debe tener presente que los objetivos que se persiguen deben estar en concordancia con los puntos de referencia.
Cuando se quiere medir la efectividad de una estrategia de inversión, existen dos maneras para hacerlo: las referencias absolutas y las referencias relativas.
A través de ellas se pueden apreciar y hacer registro del rendimiento de una cartera de inversiones, lo cual facilita la comparación del rendimiento propio con el rendimiento de los índices de referencia. Una manera práctica para evaluar la efectividad de la inversión es cotejando los diversos rendimientos en períodos de tiempos diferentes.
Finalmente, se puede concluir que, crear tu propia estrategia de inversión significa que posees un plan muy bien estructurado, presto a desarrollarlo, ya que este te servirá de guía, proporcionándote una gran ayuda para el manejo de cualquier tipo de inversión que realices.
¿Qué perfil de inversor tenemos?
Por esta razón, lo primero que habrá que hacer es definirnos como inversores y conocer nuestro perfil.
A la hora de operar habrá que tener claro que tipo de inversiones se adaptan mejor para cumplir con nuestros propósitos.
Entre otras cosas se puede operar con pensamiento a corto plazo para obtener beneficios día a día o comerciar a futuro para conseguir un rendimiento del capital invertido en el largo plazo. O quizás en ambas, no hay por qué escoger solo una.
De hecho, la mayoría de las carteras de inversión están diversificadas con operaciones tanto a corto como a largo plazo. Precisamente porque así el inversor tiene la oportunidad de obtener ganancias para el presente así como para el día de mañana.
A priori teniendo en cuenta el periodo de vencimiento de las operaciones podemos destacar dos tipos de estrategias. Por un lado tenemos las estrategias a largo plazo y por otro las estrategias en base a las oportunidades, es decir, a muy corto plazo.
Hay muchos inversores que buscan darle rentabilidad a sus ahorros de cara al futuro y para ello realizan operaciones de trading con vencimientos a largo plazo.
El objetivo de estas inversiones es la de aumentar el capital poco a poco y de una manera constante.
Por lo general se invierte en valores de empresas grandes ya que de por si son más estables y tienen más recursos para generarnos ganancias.
También se suelen invertir cantidades de capital más pequeñas ya que estas operaciones al ser a futuro es más difícil predecir con seguridad como se comportaran los precios del mercado y por tanto implican un mayor riesgo.
Después tenemos a otro tipo de inversores que prefieren ganar dinero al día aprovechando todas las oportunidades que se les presentan. El inversor a corto plazo busca obtener beneficios de forma más inmediata y para conseguirlo invierte en los mercados de forma más activa.
Este tipo de inversores está constantemente al tanto de los movimientos de los mercados y aprovecha eficazmente su volatilidad para generar interesantes beneficios.
Por supuesto, para aprovechar mucho mejor su oportunidad tiende a invertir cantidades de capital superiores, con lo que consiguen alcanzar un alto rendimiento en pequeños periodos de tiempo. Se trata de cazar oportunidades, de ahí el nombre que recibe esta estrategia.
En cualquier caso, para decidir qué estrategia nos conviene más desarrollar habremos de tener en cuenta nuestras necesidades y lo que esperamos obtener con las inversiones, es decir, invertir marcándonos un objetivo.
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¿Qué nivel de riesgo estamos dispuestos a asumir?
Asimismo habrá que medir el nivel de riesgo según la finalidad de nuestras inversiones. A mayor riesgo más probabilidades tendremos de obtener unos altos beneficios, así que sí estamos dispuestos a arriesgar más seguramente podamos conseguir unas ganancias mayores.
No obstante, las pérdidas también pueden ser muy cuantiosas así que habrá que medir el nivel de riesgo siempre en base a nuestras necesidades. Nunca deberemos poner en práctica una estrategia donde arriesguemos más capital del que estemos dispuestos a perder.
Por supuesto, la capacidad para aprender de los errores y adquirir nuevos conocimientos a medida que realicemos las inversiones es muy importante.
Con la práctica se gana experiencia pero revisar el historial de operaciones para ver cuáles son los fallos que cometemos también es algo fundamental para poder mejorar.
Nunca hay que dar nada por hecho, y hay que estar dispuestos a aprender para conseguir una estrategia de inversión cada vez más rentable.
Un estudio sobre el perfil de los inversores reveló que tan solo el 8% obtienen sus ganancias con regularidad mientras que el 92% restante opera de manera irregular con sus ganancias y sus pérdidas.
Se sabe que el 8% gana en sus operaciones binarias de forma habitual porque utilizan una estrategia de inversión, al contrario que el porcentaje restante que se guía mayormente por su intuición.
Como es lógico pensar, ya que estamos arriesgando dinero lo suyo es trazar un plan de negocio. Por eso para invertir además de saber cómo comprar y vender hace falta tener nociones de análisis y entender cómo funciona realmente el mercado.
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