La Unión Europea y China colaborarán para reforzar el euro y conseguir abrirse paso hacia la recuperación económica.

Las tensiones comerciales y la crisis de la zona euro han sido el escenario principal de la cumbre que tuvieron ayer jueves en Bruselas los líderes de la Unión Europea con el primer ministro de China, Wen Jiabao. El jefe de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso comentó durante la reunión que la cooperación entre la Unión Europea y China es indispensable para encaminarse hacia la recuperación de la economía comunitaria.

La ambición de Europa para que ambas economías colaboren hacia el crecimiento estuvo latente durante toda la reunión. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, confía en que la reunión sirva para unir fuerzas y conseguir sacar a las economías de sus dificultades actuales. Ambas partes buscan llegar a un acuerdo para cooperar en innovación e intercambiar opiniones sobre la aplicación de la ley anti-monopolio.

Esta cumbre entre la Unión Europea y China se ha celebrado en un momento de ralentización global pero a su vez también en un momento de desaceleración del crecimiento económico de China a consecuencia de la caída de sus exportaciones a la UE. No obstante según fuentes, tanto la UE como China tienen el mismo interés en que sus economías marchen bien y harán todo lo posible por solucionarlo.

De hecho, para tranquilidad de los europeos el primer ministro chino aprovechó la visita de la canciller alemana Angela Merkel a Pekín para expresarle su disposición de continuar comprando bonos europeos.

Pero no sólo se abordó este tema durante la cumbre. También se habló sobre la reciente decisión por parte de la Unión Europeo de abrir una investigación anti-dumping a las importaciones de paneles solares desde China. La Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo expresó su preocupación por los bajos precios de los productos chinos. En relación a estas exportaciones también se han suscitado dudas en los estados Unidos que consideran que las empresas asiáticas reciben subsidios ilegales. Por eso han decidido imponerles aranceles.

Además han denunciado a China ante la Organización Mundial del Comercio (OM) al sospechar de las exportaciones de automóviles.

Por otro lado, también se comentó otro asunto peliagudo con los socios chinos, la situación de los derechos humanos. Asimismo, la UE abordó cuestiones de política internacional como el enfrentamiento que tuvieron China y Japón por la soberanía de las islas del pacífico Diaoyu/Senkaku. La Unión Europea no pretende meterse en temas territoriales pero sí tratar el asunto diplomáticamente para evitar que la tensión les perjudique.

Entre otros asuntos polémicos se ha tratado la crisis de Siria y el programa nuclear iraní que Pekín sigue vetando junto a Rusia adoptar cualquier resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Por su parte, el primer ministro chino también participará en otra cumbre económica donde reunirá a algunos empresarios europeos y chinos. Mientras tanto el Comité de Regiones de la Unión Europea organizará un encuentro entre alcaldes de ambas partes. En esta cumbre no se celebrará ninguna conferencia de prensa según ha comentado un portavoz de la Comisión Europea.

Esto ha provocado gran enfado entre los medios de prensa acreditados en Bruselas.