Sí bien convertirse en empresario es algo a lo que recurren muchas personas en tiempos de crisis, tener un negocio de éxito ya es otra cosa. Hay 
muchos factores que condicionan en qué tipo de empresario vamos a convertirnos en el futuro.
Para empezar, un buen empresario debe rodearse de personas con calidad, con visión de futuro. Está claro que lo que le debe interesar a un empresario es contratar a personas con carácter de liderazgo y que estén cualificadas para el puesto. Un empresario no puede conformarse con contratar a cualquiera porque éste le cuestes más barato.
Para conseguir llegar a la cima del mundo de los negocios es vital contratar y rodearse de personas preparadas, incluso que sean más inteligentes que tú. Los empresarios que consiguen triunfar nunca están solos, siempre tienen un buen equipo detrás.
Un buen empresario dedica su tiempo en preparar a su personal y mantiene un aprendizaje constante. No hay que olvidar que tener cualidades y una buena preparación es vital para alcanzar el éxito en un negocio. Para ello quizás debamos plantearnos buscar la figura de otro empresario, el cual puede ayudarnos mostrándonos lo que ha conseguido y cómo lo ha hecho.
A menudo muchos cometen el fallo de pedirle consejo a personas de su entorno en relación al negocio que van a emprender. Ese suele ser un error muy común ya que no podemos dejarnos llevar por la opinión de otros que objetivamente no tienen mucha idea sobre el asunto.
Buscar un mentor que haya emprendido un negocio similar es la mejor respuesta sí queremos obtener buenos resultados. Su visión puede ayudarte bastante y puede que hasta te sirva de apoyo para lanzarte a esta nueva aventura. No obstante, con lo que sí debes tener cuidado es con algunos consejos que te den. Aunque siempre debes mantenerte receptivo debes ser precavido con los consejos a los que haces caso.
Por otro lado, un punto muy importante para llegar a convertirnos en un emprendedor de éxito en los negocios es la capacidad de liderazgo. Sí quieres que tu personal te ayude a triunfar debes aprender a escucharles. No acabes convirtiéndote en un gerente que sólo realiza órdenes y trata a sus subordinados cómo si fueran inferiores.
Un líder suele dirigir personas más inteligentes que él y se encarga en todo momento de intentar obtener el máximo rendimiento de su equipo. Realmente lo que debe interesarnos es formar una empresa de líderes. Además, deberíamos buscar la forma para no tener que estar a cada rato pendientes de nuestro negocio. De ahí que sea tan importante tener a personas bien preparadas que nos garanticen el éxito.
Un empresario de éxito tiene que valorar muy bien su tiempo, debe ser capaz de dominarlo y sobre todo de economizarlo para que le rinda más su esfuerzo. Sin duda un punto clave es la organización, y ahí es donde entra la llamada “memoria externa”. Cuando un empresario tiene tantas reuniones, citas y llamadas constantes llega un momento que sí no fuera por una buena agenda que le controle su labor se olvidaría de más de un compromiso importante.
Con tantas cosas que hacer es importante que el empresario tenga claro cuáles son las tareas que debe desempeñar. Hay que identificarlas para poder organizarse. Realmente muchas veces los empresarios pierden tiempo que podrían emplear de forma productiva. Prioriza las tareas que vayan a brindarte beneficios y las que vayan a mejorar tu negocio. En cuanto al resto, mejor que busques a otras personas para que se encarguen por ti, te ahorrarán tiempo.
Al ser empresario algo que debes tener en cuenta es que ahora debes dividir tu tiempo de trabajo y de vida personal. Conciliar tu vida familiar con la de tu negocio es un punto también importante. De hecho, muchos empresarios acaban viviendo por y para el trabajo y abandonan por completo su vida familiar. Por eso, lo ideal es conseguir conciliar ambas vidas paralelas.
Por supuesto, es importante de vez en cuando poder dedicarle un tiempo al ocio. Todo empresario necesita un momento para desconectar del estrés del trabajo de cada día. Evita llegar hasta el punto de saturarte en el trabajo, de volverte hostil con los empleados o incluso con tu propia familia.
Espero que estos consejos te hayan servido para hacerte una idea de cómo puedes convertirte en un empresario de éxito.
