La directora del FMI, Christine Lagarde, ha sido muy clara. Ha advertido que al euro le quedan menos de tres meses de esperanza de vida en el país heleno. Asimismo, a pesar del rescate de la banca española los mercados siguen nerviosos con la situación que se está viviendo en la eurozona, sobre todo por la incertidumbre de qué pasará finalmente con Grecia.
Christine Lagarde ya tuvo serias palabras para Grecia el pasado mes de Mayo debido a su elevada evasión fiscal y el reclamo a los ciudadanos griegos para que pagasen todos sus impuestos. En esta ocasión, el país heleno vuelve a estar en su punto de mira y ha declarado que podría durar menos de 90 días en el euro si sus socios no empiezan a mostrarse receptivos en la búsqueda de la integración europea.
A tan sólo cuatro días de las elecciones griegas se viven momentos de auténtico pánico dentro de la Unión Europea. El ambiente está cada vez más caldeado y entre los mercados prima la desconfianza.
Asimismo Bruselas ha confirmado que algunos países ya están preparándose para la salida de Atenas de la divisa común.
Por si esto fuera poco, la Ministra de Finanzas austriaca, Maria Fekter, ha agregado que Italia será la próxima en pedir un rescate a sus socios europeos. Echando más leña al fuego ha declarado que debido a los altos intereses que paga Italia por su deuda no le extrañaría que fuesen los siguientes en necesitar ayuda.
Obviamente esto no le ha gustado nada a Mario Monti, primer ministro italiano, quien bastante furioso le ha contestado que esas palabras eran completamente inapropiadas.
Aunque los inversores ya tienen a Roma en el punto de mira, cuya deuda asciende al 120% y lleva diez años sin movimientos importantes en su economía.
Otro país que podría tener los días contados dentro de la euro zona es Chipre que no tiene fondos suficientes para la recapitalización de su banca. A finales de mes vence el plazo límite para la inyección de fondos en las entidades.
En relación a la situación griega, el Ejecutivo ha confesado que algunos países le han pedido asesoramiento legal para restringir el movimiento de capitales si el país heleno se va del euro. Aunque la única idea de Bruselas es que la divisa común permanezca unida lo cierto es que cada gobierno es libre de crear y establecer sus propios planes de contingencia si lo desean.
Por último, el líder del partido izquierdista Syriza es consciente de que la abolición del memorándum podría suponer un enfrentamiento con sus socios que dejaría a Grecia fuera del euro.
Aún así, ha intentado lanzar un mensaje de esperanza prometiendo que de ser elegido hará todo lo posible porque esto no suceda y que tratará de convencerles de que el desarrollo económico es una la mejor solución.